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Prevención del Suicidio en el Septiembre Amarillo

Prevención del Suicidio en el Septiembre Amarillo

En el marco del Septiembre Amarillo, mes dedicado a la prevención del suicidio, la psicóloga tanatóloga Magdalena Flores Santander ofrece valiosos tips sobre cómo detectar y apoyar a personas en riesgo, así como la importancia de la intervención profesional.

Magdalena Flores Santander, psicóloga tanatóloga en Psicología Integral Educativa y Tanatológica (PIET), destaca que la depresión puede tener consecuencias graves y llevar a pensamientos suicidas. La depresión se manifiesta a través de síntomas como tristeza persistente, pérdida de interés en actividades cotidianas, cambios en el apetito y el sueño, y sentimientos de inutilidad. Reconocer estos signos es fundamental para intervenir a tiempo.

Para prevenir el suicidio, es crucial estar atentos al estado emocional de las personas cercanas. Magdalena enfatiza que el contacto emocional genuino y la comunicación abierta son claves. “Mantener una conexión real con las personas a nuestro alrededor puede ser vital para detectar señales de advertencia y brindar el apoyo necesario”, afirma.

La intervención profesional es igualmente importante. Magdalena explica que, cuando una persona presenta intentos de suicidio o está en una crisis severa, es esencial buscar ayuda de un psiquiatra o neurólogo. En su experiencia, trabaja con el Dr. Fernando Leiva y el Dr. Alejandro Chilaca, aunque reconoce la necesidad de una red más amplia de especialistas debido a la alta demanda.

“Cuando una persona ha mostrado intentos de suicidio, es crucial mantenerla bajo vigilancia médica y ofrecer apoyo constante. En algunos casos, puede ser necesario sedarla temporalmente para controlar la ansiedad y prevenir futuros intentos”, indica Magdalena.

El impacto en las familias que han perdido a un ser querido por suicidio es profundo. Magdalena sugiere que estas familias busquen apoyo psicológico y participen en grupos de contención. “Los grupos de contención proporcionan un espacio seguro para compartir experiencias y encontrar comprensión, lo que puede facilitar el proceso de sanación”, explica.

Este Septiembre Amarillo, Magdalena invita a la comunidad a involucrarse en actividades de concientización sobre la prevención del suicidio. “Participar en pláticas y eventos organizados puede aumentar la comprensión del tema y enseñar cómo apoyar a personas en riesgo. No subestimes el poder de un abrazo o una palabra de aliento; estos pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia”, concluye.

La prevención del suicidio requiere un esfuerzo colectivo que incluye el apoyo emocional de familiares y amigos, la intervención profesional adecuada y la participación en iniciativas de concientización. A través de estos esfuerzos, es posible reducir el riesgo y ofrecer ayuda a quienes más lo necesitan.