En una entrevista exclusiva, Don Antonio, conocido como "Tiempero" y encargado de realizar el ritual ancestral a "Don Goyo", expresó su frustración y descontento con el gobierno de Puebla por no permitirle llevar a cabo la tradicional ceremonia en el volcán Popocatépetl.

"Ni saben y se meten", fueron las palabras contundentes de Don Antonio al referirse a las autoridades gubernamentales. Según él, lo primero que manda es "el de arriba, nuestro Padre Celestial", y luego le toca a "Don Goyo". Indicó que el volcán también debe obedecer lo que se le dicta desde lo alto, no lo que decida el gobierno.

"Él también tiene que obedecer lo que le diga el Padre celestial, no lo que diga tanto de un Don Goyo, porque él también le mandan porque Él está con él y cuando le manda la tierra", expresó con convicción Don Antonio.

El "Tiempero" explicó el propósito de la ceremonia, que es proteger a las comunidades cercanas al volcán de posibles erupciones y desastres naturales. "Ah, para echarse ceniza, piedra o grava o lodo lo que caiga, por eso les iba yo a llevar en el sitio en el sitio del en el tiempo de tlalo, que el dios de la lluvia está escrito, no la han visto", detalló.

Don Antonio lamentó que, a pesar de su conocimiento y dedicación a esta tradición desde joven, el gobierno no haya comprendido la importancia de estos rituales. "Entonces no estudia. Pues porque pues si está escrito en el libro como no van a el tiempo de cuando fue el dios de la lluvia", comentó con decepción.

El "Tiempero" también mencionó la burocracia y los obstáculos que ha enfrentado para llevar a cabo el ritual. "Me llegaron los oficios, fíjate de lo que no saben no pueden no sabe y se meten en la vida que no", expresó.

Concluyó la entrevista haciendo un llamado al gobierno para que respete las tradiciones y creencias de las comunidades. "Quito mis tradiciones pero con lo mío, mi Padre celestial no la gente no el gobierno", afirmó Don Antonio.

Ante la incertidumbre de si podrá realizar la ceremonia este año, Don Antonio espera que las autoridades reconsideren y permitan continuar con esta práctica ancestral que, según él, es fundamental para la protección y el equilibrio de la región.