Este lunes, el histórico Templo y Ex-Convento de Santo Domingo de Guzmán, uno de los emblemas arquitectónicos y religiosos más importantes de Izúcar de Matamoros, abrió sus puertas para un recorrido especial, marcando la culminación de un arduo proceso de restauración y rehabilitación iniciado tras los daños sufridos en el terremoto de 2017.

El recorrido, guiado por expertos en conservación y restauración, permitió a los asistentes apreciar de cerca el detallado trabajo realizado en murales, imágenes y elementos decorativos religiosos que adornan este monumento del siglo XVII. Durante la visita, se capturaron fotos y videos que reflejan el esmero y la dedicación puestos en la recuperación de cada detalle del templo.

Laura Rosas, restauradora conservadora de bienes muebles, ofreció una entrevista en la que explicó los desafíos enfrentados en la restauración de las esculturas, retablos y pintura de murales. Rosas señaló que, debido a la magnitud de los daños y la antigüedad del edificio, el trabajo requirió un enfoque minucioso para reparar grietas, fisuras y fracturas, con el objetivo principal de reforzar la estructura y preservar su valor histórico y artístico.

El Templo de Santo Domingo de Guzmán se encuentra en óptimas condiciones, listo para recibir a visitantes y fieles que deseen participar en las actividades religiosas. Esta joya del patrimonio arquitectónico de Izúcar de Matamoros resurge como un símbolo de resiliencia y fe, continuando su legado como un testimonio vivo de la historia y la devoción que han perdurado a lo largo de los siglos.