La presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, Irene Olea Torres mantiene dentro de la nómina del Ayuntamiento a funcionarios con antecedentes de corrupción e incluso con denuncias penales, tal es el caso de su secretario particular, Francisco Pichardo Gallardo, así como de la agente de vialidad María Luisa Cruz Guzmán.

 

Desde hace más de dos años Francisco Pichardo Gallardo tiene una denuncia en su contra y nunca fue suspendido de su cargo, incluso es gente de confianza de la presidenta municipal así como lo mantiene muy cercano haciéndolo su secretario particular incluso la misma alcaldesa era la Contralora municipal y sabe perfectamente quienes tienen amonestaciones, sanciones y denuncias pero poco parece importarle a la funcionaria.

 

Pero este no es el único caso, también se inició un procedimiento administrativo en contra de Juan Pablo Gamboa  por presuntamente recibir dinero en moneda y papel billete a cambio de entregar información dentro del área de obra pública. Lo anterior resultó en su baja por esta conducta pero volvió al ayuntamiento. 

 

También en el mes de diciembre de 2019, bajo el expediente CMIM/07/2020 se investigó a María Luisa Cruz Guzmán, —actual integrante de la Dirección de Tránsito y vialidad municipal — por presuntamente falsificar firmas de su jefe inmediato en boletas de infracción, con ello se inició una investigación para conocer el motivo de sus actos y a pesar de conocer tan evidente situación ella continúa laborando. 

 

Apenas hace un año se llevó a cabo la baja de la funcionaria  por conducta reincidente  derivado de haber cobrado 2 mil 687 pesos por la liberación de una motocicleta, lo cual no llegó a tesorería, sin embargo el funcionario Julio Cesar Quintero, jefe de vialidad nunca presento la denuncia por falsificación de su firma a pesar de ser un delito grave. 

 

A pesar de estás acciones aún siendo separados de su cargo, los volvió a contratar.