Huaquechula recibe a las animas con altares monumentales
Este lunes 28 de octubre el municipio de Huaquechula abrió sus puertas para recibir a las ánimas de aquellos que perdieron la vida en accidentes.
Este municipio, conocido por sus altares monumentales durante la festividad de Todos Santos, mantiene viva una tradición que combina elementos prehispánicos con prácticas religiosas.
Los altares de Huaquechula se distinguen por su estructura piramidal de tres niveles, alcanzando entre tres y cuatro metros de altura. Adornados con papel picado y satín blanco, estos altares no solo son ofrendas sino también representaciones simbólicas de la vida, la muerte y la espiritualidad. Cada nivel tiene un propósito específico: el primero representa la vida terrenal e incluye objetos personales y comida del difunto; el segundo refleja la conexión entre lo humano y lo divino, con imágenes de la Virgen y ángeles; el tercero es una evocación de lo celestial, coronado por un crucifijo.
Este año, una de las ofrendas más conmovedoras fue dedicada a Shelsey Ramírez Garfias, una joven de 17 años quien falleció en un accidente automovilístico. A las 14:00 horas, las campanas del ex convento de Huaquechula resonaron en su honor, acompañando a su alma con incienso, flores y ceras escamadas en su camino hacia el altar que prepararon sus seres queridos.
El altar de Shelsey, decorado en tonos rosa y adornado con mariposas, estaba repleto de sus dulces y platillos favoritos, reflejando su esencia alegre y delicada. A un costado, su familia también dedicó un pequeño altar a Coco, su gato, quien falleció poco después de la pérdida de su dueña.
“Este altar se lo hicimos también a su gato Coco, ya que después de su muerte él se puso muy triste y ya no quiso comer, y a los pocos días murió…”, comentó con tristeza su madre, Alejandra.
La comunidad de Huaquechula ha colocado un total de 29 altares monumentales este año, esperando con fe la llegada de sus fieles difuntos.