
Un campesino de la región de Texmelucan fue víctima de un sofisticado engaño, tras adquirir lo que le aseguraron era un lingote de oro, pagando por él la cantidad de 30 mil pesos, monto que obtuvo mediante un préstamo personal.
De acuerdo con la denuncia del afectado, todo comenzó cuando una pareja lo interceptó en la vía pública para ofrecerle el presunto lingote, que presentaron como una valiosa oportunidad de negocio. Para reforzar la credibilidad de la propuesta, un tercer individuo —aparentemente cómplice— apareció fingiendo interés en la compra, con lo que lograron convencer al campesino de adquirirlo.
Confiado en que se trataba de una inversión segura, el hombre solicitó un crédito para reunir el dinero. Una vez entregado el monto, los supuestos vendedores desaparecieron, dejando al campesino con una deuda y un objeto carente de valor.
Este tipo de fraudes ha sido reportado en distintas regiones del estado, donde delincuentes emplean tácticas similares para engañar a personas de escasos recursos con promesas de oro o joyas a bajo costo. Las autoridades exhortan a la población a evitar transacciones informales y denunciar cualquier intento de engaño.