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Remodelación del parque de Izúcar comienza sin permisos del INAH

Remodelación del parque de Izúcar comienza sin permisos del INAH

La remodelación del parque central de Izúcar de Matamoros ha generado polémica debido a que los trabajos comenzaron sin contar con el proyecto técnico aprobado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), según confirmó Manuel Villarruel Vázquez, director del organismo.

El espacio, que alberga una fuente histórica y un kiosco emblemático, está siendo intervenido sin que se hayan presentado planos, maquetas o un diseño definitivo. Villarruel señaló: "Estamos en la espera de que nos presenten el proyecto para poderlos asesorar en el trabajo."

Irregularidades en el proceso

El alcalde Eliseo Morales anunció en noviembre que se realizaría la remodelación del parque, asegurando que el piso sería respetado, las bancas serían restauradas y que el proyecto ya había sido entregado al INAH. Sin embargo, el director del instituto desmintió esta afirmación, aclarando que no se ha recibido ningún documento técnico.

El edil también prometió que se presentaría una maqueta para dar a conocer los detalles de la obra, pero esta nunca se mostró. Mientras tanto, los trabajos ya han comenzado, incluyendo la demolición del kiosco, un elemento histórico que formaba parte de la identidad cultural de Izúcar.

Patrimonio en riesgo y supervisión del INAH

La importancia de la supervisión del INAH radica en garantizar que las intervenciones en espacios con valor histórico respeten su esencia y contribuyan a su preservación. Este organismo es clave para asegurar que las obras no alteren elementos fundamentales que forman parte de la memoria colectiva de la comunidad.

En el caso del parque de Izúcar, la fuente central, que data del siglo XVII o XVIII, y el kiosco, que tenía más de 71 años de antigüedad antes de ser destruido, representan bienes culturales cuya conservación debe ser prioritaria. Sin la revisión técnica del INAH, estas remodelaciones pueden poner en peligro la autenticidad y el legado de estos elementos.

Además, las bancas históricas del parque también requieren un proceso especializado de restauración para evitar daños irreparables, un procedimiento que debe ser aprobado y supervisado por el INAH.

Plazos poco claros y preocupaciones ciudadanas

Según declaraciones del alcalde, la obra debería estar concluida entre finales de enero y principios de febrero de 2024, un plazo de entre dos y tres meses. Sin embargo, la falta de permisos y la incertidumbre sobre los trabajos programados han generado preocupación entre los habitantes y expertos en conservación, quienes temen que el valor histórico del parque sea comprometido.

Llamado a la transparencia y protección del patrimonio

La intervención en el parque central de Izúcar de Matamoros evidencia la necesidad de cumplir con los procesos legales y técnicos en proyectos que involucren patrimonio histórico. La supervisión del INAH es crucial para garantizar que las remodelaciones respeten la historia y la identidad de las comunidades.

La ciudadanía exige transparencia en la ejecución de este proyecto, así como la colaboración entre autoridades municipales y el INAH para preservar los elementos culturales que forman parte del legado de Izúcar.