Hacia el cierre de marzo, Ariadna Ayala Camarillo e Irene Olea Torres, actuales presidentas municipales de Atlixco e Izúcar de Matamoros, respectivamente, han anunciado su intención de dejar sus cargos para participar en las próximas contiendas electorales, con el propósito de seguir adelante con sus iniciativas y proyectos en beneficio de sus comunidades.

Esta medida, aunque no exigida por la legislación vigente, busca promover una competencia justa y transparente en el marco electoral.

En entrevistas individuales, ambas funcionarias expresaron su determinación por adherirse a un proceso electoral equitativo, optando por separarse de sus funciones para garantizar un entorno de campaña limpio y democrático, permitiendo así a la ciudadanía evaluar su desempeño y las propuestas para un nuevo periodo.

Irene Olea Torres, líder en Izúcar de Matamoros, enfatizó la necesidad de esta acción, argumentando que el término de tres años para los mandatos municipales es insuficiente para la culminación efectiva de proyectos de largo alcance. "Esta acción nos permite seguir trabajando en los proyectos iniciados, asegurando que el proceso incluya una fase de campaña y votación, como lo facilita la legislación actual", explicó Olea Torres.

Ariadna Ayala Camarillo, por su parte, destacó la importancia de establecer un escenario de igualdad de condiciones para todos los candidatos, señalando que presentará su licencia al final de marzo. "Esta decisión representa un acto de coherencia con nuestros principios y es un paso hacia la garantía de igualdad de oportunidades en el proceso electoral", indicó la presidenta de Atlixco.

La elección de ambas funcionarias por dejar sus puestos para contender en las próximas elecciones refleja un compromiso sólido con los principios democráticos y la transparencia. Además, pone de relieve la discusión sobre la duración de los mandatos municipales y la posibilidad de adaptar la legislación para permitir una administración más prolongada y efectiva, que pueda traducirse en un impacto positivo y duradero en las comunidades.