Los afectados por Cristian N.,  quién arrolló una procesión religiosa en Atlixco, acusaron que este sujeto quedó en libertad sin hacerse cargo de los daños debido a que las autoridades consideraron que al no haber personas muertas no debía continuar preso.

Alicia Garcés, organizadora de los "engrillados" y el joven Julio N. que resultó lesionado por Cristian N. acudieron a la audiencia en Casa de Justicia de Atlixco y pasaron por la mala experiencia de ver cómo la juez Claudia Lina Ordóñez Peréz dejaba en libertad al sujeto que estaba detenido por haber echado encima su carro el día 7 de abril en contra de una procesión en pleno centro de Atlixco. 

Y aunque elementos de Seguridad Pública lograron la detención de Cristian y lo pusieron en manos de las autoridades del C5 no fue suficiente para vincularlo a proceso.

"Fue una burla para nosotros, él todavía se estaba riendo y estaba con su sonrisa cuando le dijeron que podía irse, todavía me preguntó que cuál era la salida, sentimos mucha importancia por su burla de irse como si nada pero sabemos que de la justicia divina no podrá escapar" dijo Julio en entrevista. 

El pasado 7 de julio al rededor de las 7:30 de la noche comenzó la procesión del silencio en las calles del centro, había turistas, fieles católicos, engrillados y sus familiares así como niños y personas de la tercera edad y nada, nadie importó, la juez comento que como no hubo perdidas humanas no había delito y dejó en libertad al sujeto.

Aunque le recordaron que no era la primera vez que atropellaba a alguien y que incluso lo hizo en contra de un agente vial, señaló que un caso no tenía que ver con el otro y por lo tanto no había delito que perseguir sin embargo esto causó la indignación de las personas que también estaban en la procesión y en aquellas que se enteraron a través de las redes sociales. 

También hicieron el llamado a vialidad municipal el cual no acudió al apoyo esa noche de la procesión, pues ellos presentaron su oficio con firma incluso del sacerdote encargado y tiene copia de recibido por vialidad pero los dejaron solos.

Pidieron el apoyo de la presidenta municipal Ariadna Ayala para conseguir terapias psicológicas ya que muchos de los asistentes han informado que han tenido secuelas emocionales, incluso niños que han presentado aislamiento y tienen miedo a salir a la calle.

"Tal vez pudo escapar de la justicia del hombre pero confiamos que no será así de la justicia divina, de la justicia de Dios y ahora en sus manos lo dejamos, si es cierto que hay impotencia y mucho coraje pero ya nada podemos hacer" finalizo Alivia Garces.