Un grupo de exempleados ha alzado la voz, denunciando irregularidades en los despidos, una gestión deficiente y conflictos internos que, aseguran, tienen a la empresa Mexmode en Atlixco al borde del colapso.

Los extrabajadores acusan a la actual administración, encabezada por Odin Lee, de priorizar intereses personales sobre la estabilidad de la empresa. Según el comunicado emitido por el grupo, Sui Park, encargada de las relaciones con las marcas, y Miguel Alarid, habrían favorecido acuerdos con maquiladoras y proveedores de baja calidad, lo que debilitó la calidad del producto y la reputación de Mexmode en el mercado internacional.

Asimismo, señalaron al jefe de Recursos Humanos, Candido Márquez, por su falta de conocimiento sobre las áreas operativas y por tomar decisiones arbitrarias en los despidos. También denunciaron actos de racismo y prepotencia por parte de Fernando Jang, responsable de la única marca que queda en la empresa, quien, según los exempleados, ha mostrado un trato discriminatorio hacia trabajadores mexicanos, especialmente mujeres.

“Fernando Jang quien llego para hacerse cargo de la única marca que queda en esta empresa. Sin demostrar otra cosa que no sea tratar mal a un mexicano en especial a las mujeres” acusan en el documento.

El grupo también criticó al sindicato, acusándolo de proteger los intereses de la empresa y de favorecer a ciertos empleados. “Buscamos lo justo, pero no por medio del sindicato, que lejos de apoyar al trabajador, cuida el beneficio de la empresa y protege a unos cuantos”, afirmaron.

Mexmode, filial de la coreana Kukdong Corporation, llegó a México hace una década y fue durante años el sustento de más de 700 familias atlixquenses. Sin embargo, la salida de marcas internacionales y los problemas internos han reducido esa cifra a poco más de 400 familias que aún dependen de la compañía.

“Así es como se cae en pedazos esta empresa: sin planeación adecuada, sin visión, sin una estrategia inteligente y sin calidad en los productos”, lamentaron los exempleados.

La incertidumbre crece entre los trabajadores actuales y los exempleados, quienes temen que, de continuar la actual administración y la falta de apoyo sindical, el cierre definitivo de Mexmode sea inevitable.