A más de cuatro años, el barrio Smart de Atlixco se encuentra en total abandono, además de que esta obra que costó más de 9 millones de pesos jamás cumplió su objetivo principal, dotar de acceso a la tecnología a los vecinos de la zona.

Según la misma página del barrio Smart, este proyecto buscaba impulsar el turismo, la movilidad peatonal, y ciclista, el desarrollo económico y crear un espacio de convivencia seguro, conectado y ordenado. Pero a cuatro años de su creación, y de ser el primer barrio Smart de Latinoamérica, se perdieron los 12 mil metros cuadrados que componían esta zona, con una ciclovía con más de 3 mil 500 metros, con bici, wifi gratuito, entre otras cualidades que a días de haberse inaugurado no tuvieron avance.

El estado de esta obra no se debe a las siguientes administraciones, si no desde su inauguración, no concordaba con las imágenes presentadas en esos años, los espacios fueron diseñados de forma distinta y jamás funcionaron los botones de pánico instalados, tampoco las cámaras de vigilancia ni representó un punto de reunión de los atlixquenses.

Su inauguración fue el 26 de enero del 2018, en el acto estuvo presente el entonces gobernador Antonio Gali, José Luis Galeazzi Berra, como alcalde de Atlixco, así como otras personalidades adheridas al partido Acción Nacional.

 Sin embargo, para que se llevara a cabo esta “modernidad” terminaron con partes antiguas e históricas de Atlixco, como sus icónicas bandas donde los antepasados esperaban el tren, hubo movilizaciones por parte de los habitantes, para evitar dicha obra, clausuraron la obra días antes de la inauguración.

Pero este no fue el único municipio afectado y que dichas obras están en el olvido, también el municipio de Tonanzintla fue uno de los afectados, rompiendo espacios también históricos que solo terminaron con la identidad de la zona.