Luego de siete años y cinco meses de espera, la comunidad mercedaria celebró la conclusión de los trabajos de restauración en la cúpula del templo de la Virgen de La Merced. La obra, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fue entregada oficialmente el pasado 27 de febrero, tras cinco meses de labores intensivas.

Para marcar este importante momento, se llevó a cabo una misa de acción de gracias en la que participaron diversas autoridades, entre ellas, Manuel Villarruel Vázquez, director del INAH en Puebla, y la presidenta municipal de Atlixco, Ariadna Ayala Camarillo. Durante la ceremonia, el sacerdote Fray Martín Reyna Bautista expresó su gratitud a quienes hicieron posible la restauración y subrayó la importancia de no solo recuperar monumentos históricos, sino también trabajar en la reconstrucción del tejido social ante los tiempos de violencia.

La reconstrucción de la cúpula central de este templo, ubicado en la calle 3 Norte del centro de Atlixco, comenzó oficialmente el 24 de septiembre de 2024, fecha en la que se conmemora a la Virgen de La Merced. La intervención pudo reanudarse gracias a un nuevo planteamiento propuesto por el Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Atlixco, lo que permitió optimizar costos y reducir el peso de la estructura en un 50 % mediante el uso de materiales más ligeros.

En 2017, tras el sismo del 19 de septiembre, la cúpula colapsó y dejó un boquete en el techo del templo. Para evitar un daño mayor, el INAH implementó medidas de apuntalamiento en la estructura. Sin embargo, los escombros afectaron también el piso del recinto, lo que obligó a restringir el acceso a los fieles. En aquel entonces, se calculó que la restauración costaría 4 millones de pesos, pero con el rediseño propuesto, el monto se redujo a 2 millones.

Si bien la entrega oficial de la obra estuvo a cargo de Fray Martín Reyna Bautista, detrás de esta restauración hubo una comunidad comprometida de sacerdotes y feligreses que, a lo largo de los años, insistieron en la necesidad de que el INAH y el gobierno federal retomaran los trabajos de recuperación de este patrimonio histórico y religioso.