Autoridades localizaron un cuerpo en avanzado estado de descomposición dentro de un pozo ubicado en el camino del Tercer Orden, en la junta auxiliar de Tlancualpican, perteneciente al municipio de Chiautla de Tapia, en la Mixteca poblana. Se indaga si el sitio pudo haber sido empleado como fosa clandestina.

El descubrimiento ocurrió la mañana del lunes, luego de que una mujer de aproximadamente 60 años alertara a la policía sobre comentarios que había escuchado un mes antes, en los que se mencionaba que un grupo de personas había arrojado un cuerpo en el pozo. Ante esta información, los elementos de seguridad se desplazaron al lugar y confirmaron la presencia de un cadáver.

La zona, caracterizada por su vegetación abundante y proximidad a una presa, fue asegurada de inmediato. El pozo, que no cuenta con resguardo perimetral, contenía los restos en descomposición, lo que llevó a solicitar la intervención de la Fiscalía General del Estado y de los servicios de emergencia para su recuperación.

Hasta el momento, no se ha logrado establecer ni la identidad ni el sexo de la víctima. Las investigaciones siguen en curso para determinar si el sitio ha sido utilizado como depósito de otros cuerpos.

Peritos forenses se hicieron cargo del levantamiento del cadáver y su traslado al anfiteatro correspondiente, donde se le practicará la necropsia de ley para obtener más información sobre su identidad y las posibles causas de la muerte. Se espera que en las próximas horas, la Fiscalía General del Estado emita un informe oficial con detalles adicionales sobre el caso.

Autoridades localizaron un cuerpo en avanzado estado de descomposición dentro de un pozo ubicado en el camino del Tercer Orden, en la junta auxiliar de Tlancualpican, perteneciente al municipio de Chiautla de Tapia, en la Mixteca poblana. Se indaga si el sitio pudo haber sido empleado como fosa clandestina.

El descubrimiento ocurrió la mañana del lunes, luego de que una mujer de aproximadamente 60 años alertara a la policía sobre comentarios que había escuchado un mes antes, en los que se mencionaba que un grupo de personas había arrojado un cuerpo en el pozo. Ante esta información, los elementos de seguridad se desplazaron al lugar y confirmaron la presencia de un cadáver.

La zona, caracterizada por su vegetación abundante y proximidad a una presa, fue asegurada de inmediato. El pozo, que no cuenta con resguardo perimetral, contenía los restos en descomposición, lo que llevó a solicitar la intervención de la Fiscalía General del Estado y de los servicios de emergencia para su recuperación.

Hasta el momento, no se ha logrado establecer ni la identidad ni el sexo de la víctima. Las investigaciones siguen en curso para determinar si el sitio ha sido utilizado como depósito de otros cuerpos.

Peritos forenses se hicieron cargo del levantamiento del cadáver y su traslado al anfiteatro correspondiente, donde se le practicará la necropsia de ley para obtener más información sobre su identidad y las posibles causas de la muerte. Se espera que en las próximas horas, la Fiscalía General del Estado emita un informe oficial con detalles adicionales sobre el caso.