Dana García Camacho, estudiante del sexto semestre en el CBTis 16 de Atlixco, ha logrado un nuevo triunfo en su carrera artística al ganar la etapa estatal de canto en el Encuentro Nacional de Arte y Cultura (ENAC). Gracias a este logro, ahora representará a Puebla en la fase nacional de la competencia, la cual se llevará a cabo en Texcoco el próximo 10 de marzo.

Dana, de 17 años, no es una novata en este certamen, pues esta será la tercera ocasión en la que participa en la etapa nacional. “Espero traer un lugar este año”, comentó entusiasmada la joven cantante, quien reconoció que el proceso de competencia es desafiante, sobre todo en la etapa estatal, donde los nervios juegan un papel importante. “En la etapa nacional te encuentras con cosas que no esperabas. Vas con la mentalidad de que, si ganaste la estatal, también ganarás la nacional, pero ahí los retos son más difíciles”, explicó.

Para prepararse, Dana ensaya tanto dentro como fuera del plantel, con el apoyo de sus profesores de canto, la maestra Diana Sánchez y el maestro Pablo Pancho. Dentro del CBTis 16, utiliza la sala audiovisual para practicar antes de los concursos y, al salir de clases, asiste a sesiones de entrenamiento vocal con su maestra Diana.

El talento de la joven se ha ido puliendo desde su infancia, inspirada por su padre, quien también disfruta del canto. “Desde pequeña me ha gustado mucho cantar. En reuniones familiares lo hacíamos y al entrar a la secundaria conocí a mi maestra, quien me motivó a participar en concursos y seguir creciendo en este ámbito”, recordó.

Afortunadamente, Dana cuenta con un fuerte respaldo tanto de su familia como de la institución educativa. El CBTis 16 cubre todos los gastos relacionados con su participación en el concurso, incluyendo transporte, hospedaje y alimentación durante la competencia en Texcoco. Además, su madre ha sido un pilar fundamental, apoyándola en cada etapa de su trayectoria musical y asegurándose de que asista a todas sus clases de canto.

Para Dana, la educación no solo debe centrarse en lo académico, sino también en fomentar actividades extracurriculares que permitan a los jóvenes expresarse y desarrollarse de manera integral. “También estuve en basquetbol, así que después de las clases, cuando ya estás presionada, te metes a entrenamientos y es un desestrés. Estas actividades ayudan a desarrollarse dentro y fuera del entorno escolar”, señaló.