Asesinan a Ricardo Arizmendi Reynoso, candidato suplente a la alcaldía de Cuautla
En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad, Ricardo Arizmendi Reynoso, candidato suplente a la presidencia municipal de Cuautla por la coalición PAN-PRI-PRD, fue asesinado ayer por la tarde. El incidente ocurrió alrededor de las 16:40 horas en su negocio ubicado en el interior de la Central de Abasto de Cuautla.
Arizmendi Reynoso, quien hace seis años compitió por la alcaldía de Cuautla bajo las siglas del Partido Fuerza por México, fue abatido con cinco disparos en la cabeza por dos individuos que huyeron en una motocicleta. En el ataque también perdió la vida una de sus trabajadoras, quien se encontraba en el lugar al momento del tiroteo.
Este asesinato se enmarca en un contexto de extrema violencia y criminalidad que ha afectado a Cuautla en los últimos años. Comerciantes de la Central de Abasto han denunciado repetidamente el asedio de grupos criminales, que los extorsionan y exigen pagos de piso. Arizmendi había sido vocal en sus críticas hacia la inseguridad en la región, un tema que mencionó en su última publicación en Facebook poco antes de ser asesinado.
Ricardo Arizmendi era el suplente de Jesús Corona Damián, candidato a la alcaldía por la misma coalición, quien previamente gobernó Cuautla de 2016 a 2018 bajo Morena. Corona Damián también fue víctima de un atentado hace unas semanas, del cual salió ileso gracias a que viajaba en una camioneta blindada.
La violencia en Cuautla no es un fenómeno aislado. En enero de este año, el regidor panista Giovanni Lezama, virtual candidato a una diputación local, fue asesinado dentro de un gimnasio. Otros crímenes notables en la región incluyen los homicidios del ex alcalde de Yecapixtla, Refugio Cuco Amaro, y del líder social Samir Flores Soberanes en la comunidad de Amilcingo, municipio de Temoac. Ninguno de estos casos ha sido resuelto hasta la fecha.
El asesinato de Arizmendi Reynoso subraya la alarmante situación de inseguridad en Cuautla y la región oriente de Morelos, que ha cobrado la vida de múltiples líderes sociales, políticos y empresarios en los últimos tres años. La comunidad exige justicia y medidas concretas para garantizar la seguridad y la paz en la zona.
Este trágico evento vuelve a poner en el centro del debate la necesidad urgente de enfrentar la violencia y la criminalidad que azotan a Cuautla, y la capacidad de las autoridades para proteger a los ciudadanos y candidatos en pleno proceso electoral.