La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó enérgicamente el linchamiento de cuatro personas en la comunidad de San Jerónimo Coyula, en el municipio de Atlixco, Puebla, ocurrido este martes.

A través de sus redes sociales, la ONU-DH enfatizó que el linchamiento no constituye un acto de justicia, sino un acto deshumanizante. “Se despoja violentamente del derecho a la vida, a un juicio justo y a la presunción de inocencia”, subrayó el organismo. Además, hizo un llamado a las autoridades a investigar lo sucedido y a tomar medidas para prevenir futuros actos de barbarie.

El estado de Puebla ha registrado este año 13 intentos de linchamiento, siendo el caso de Coyula el primero consumado. Según los reportes oficiales, los pobladores lincharon a las víctimas después de acusarlas de robar un vehículo en una comunidad aledaña. Se informó que los acusados recientemente habían hurtado una camioneta en San Jerónimo Tecuanipan y fueron vistos circulando en Coyula con el vehículo robado.

Ante esta situación, los lugareños decidieron organizarse para detener y retener a los presuntos culpables. Sin embargo, la situación se intensificó y los pobladores, enardecidos, prendieron fuego a los detenidos como castigo.

Las autoridades municipales, estatales y federales señalaron que intentaron intervenir, pero su tarea se vio obstaculizada debido a que el único camino de acceso a la comunidad fue bloqueado por aproximadamente 450 habitantes.

Las personas linchadas se encontraban al fondo de la localidad, en un jagüey, y la policía solo pudo llegar para recuperar sus cuerpos, así como el de una mujer herida. Esta última fue liberada y trasladada por los cuerpos de rescate para evaluar su estado de salud.

La ONU-DH reiteró la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades para evitar que estos actos de justicia por propia mano continúen ocurriendo, y para asegurar el respeto a los derechos humanos en todas las circunstancias.