Este jueves 21 de marzo, Cuacolandia, el santuario de equinos fundado por Elena Larrea, fue testigo de un momento de alegría y esperanza con el nacimiento de una burrita.

Este nacimiento era uno de los eventos más esperados por la fundadora de Cuacolandia, aunque lamentablemente ya no pudo presenciarlo debido a su fallecimiento. Sin embargo, su legado perdura en cada rincón del santuario, especialmente en este hermoso acontecimiento.

En las imágenes captadas, se puede observar cómo la burrita recién nacida recibe el amor y cuidado de su madre, mientras esta última descansa tras el parto. La pequeña, con su torpeza característica, intenta dar sus primeros pasos, un momento lleno de ternura y significado para todos los que conocieron y amaron a Elena Larrea.

Sin duda alguna, este nacimiento es un recordatorio del amor incondicional y el compromiso con el bienestar animal que caracterizó a la fundadora de Cuacolandia. Su legado vive en cada animal que encuentra refugio y cuidado en este santuario, y este nuevo miembro de la familia equina es un testimonio de ello.