'Mirrey' de Lomas de Angelópolis golpea a vigilante, piden sea detenido
Un nuevo caso de agresión ha salido a la luz en Puebla, protagonizado por Patricio P., un estudiante de la Anáhuac, quien fue exhibido a través de un video en redes sociales agrediendo físicamente a un guardia de seguridad privada en el fraccionamiento Lomas de Angelópolis. El incidente ocurrió en el clúster 444, donde el joven golpeador se negó a identificarse y atacó al vigilante cuando este le impidió el paso al no abrirle la pluma de acceso.
El video de la cámara de seguridad de la caseta de vigilancia del clúster 444 se volvió viral, mostrando a Patricio P. ingresando por la fuerza y propinando puñetazos al guardia de seguridad privada de la empresa Vima. Según versiones preliminares, la agresión se desató después de que el guardia solicitara la identificación de Patricio P. y le negara el acceso al clúster.
La violencia de Patricio P. no se detuvo después de la agresión inicial, ya que continuó insultando tanto al guardia agredido como a sus compañeros. Incluso, el joven estudiante de la Anáhuac intentó victimizarse al afirmar que también fue agredido físicamente, a pesar de que las imágenes de la cámara de vigilancia desmienten esta versión.
Además, grabaciones realizadas por residentes del clúster 444 evidencian las conductas violentas de Patricio P., quien persistió en sus ataques contra el guardia de seguridad. En estas grabaciones, el estudiante se jacta de la agresión, cuestionando a su víctima si le había "gustado la golpiza" que le propinó.
El guardia de seguridad privada sufrió una lesión en la nariz como resultado de la brutal golpiza, lo que requirió su traslado a un hospital para recibir atención médica.
Una vez que el video se difundió en redes sociales, los internautas se movilizaron para identificar a Patricio P. y a su familia, originarios de Cuernavaca. Se reveló que el agresor es hijo de Carlos Pereyra, un empresario dedicado a la venta de vehículos de lujo. Tanto padre como hijo comparten el interés por el motocross, el automovilismo y las carreras de karts, siendo esta última una actividad que Patricio P. ha practicado durante varios años. La identidad del agresor y su conexión con una familia destacada han generado fuertes reacciones en las redes sociales, donde se debate sobre las posibles consecuencias legales y sociales de su comportamiento violento.